Vergüenza y/o mediocridad. Solo de esa forma se puede resumir el papel de la campeona del Mundo en Sudáfrica 2010.
Los de Lippi empezaron con un amargo empate frente a Paraguay. Después de eso frente a Nueva Zelanda lograrían rescatar un punto, que los empezaría a atosigar y a quitar el sueño, hasta la tarde-noche de hoy en la que una selección eslovaca que no se le había visto tanto ingenio en los dos partidos anteriores sorprendió a los del país de la bota y a todo el Mundo del fútbol. Vittek marcó en partida doble al 25' y al 73' para el antiguo equipo de Checoslovaquia. Di Natale acorto distancias después de una gran jugada por parte de los italianos al 82', cuando se empezaba a ver que la campeona del Mundo pondría toda la carne en el azadón un saque de banda bien ejecutado por parte de los eslovacos puso el 3-1 que terminaba de hundir, que terminaba de eliminar, que terminaba de sucumbir, que terminaba con una monumental paliza a los de Lippi, y les dejaba un mensaje: ser campeón no te gana los partidos.
En el 90' caería el gol (un golazo por cierto) de Quagliarella, que daría ansias de sueño a los italianos. Al final Buffon se quedo con las ganas de salir corriendo desde la banca azul a celebrar el tanto que los metía a los Octavos. Horripilante actuación de Italia, tanto Italia como Francia caen eliminadas en fase de grupos, jamás había ocurrido tal cosa.
Javier.
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