Remontada y liderato crema

Por Javier del Cid, para CamerinoCrema.

El fútbol es justo. La mayoría de veces gana el mejor, otros cuantas se las queda el villano, pero siempre es justo. Sopegno lo sabe, por eso se inventó a un Jairo Arreola de mediocentro, una imaginaria línea de cinco y un Thompson creativo. El experimento funcionó, más no en lo futbolístico, solo en lo psicológico. Ya que los mamíferos de Jutiapa se creyeron su victoria momentánea y se lanzaron atrás, como siguiendo un libreto, como informando un desastre, como sabiendo lo que iba a pasar.

En 40 minutos Comunicaciones asumió el papel del chico, cinco defensores y dos mediocentros defensivos bastaron para que Mictlán marcara y el liderato se pintara de otro color. El hombre que debía aparecer estaba perdido en el campo, al lado de la Chula, y no fue hasta el 50 cuando Jairo Arreola dijo presente.

Cuando se es inferior, se siente y eso se refleja en la cancha. Por eso en cinco minutos de la segunda mitad Comunicaciones ya tenía el balón y el juego donde lo quería, y necesitaba. Más cuando el estratega rival manda a Márquez y Ordóñez al césped. Jean se encargó de mandar un zapatazo que Paulo Cesar Motta detuvo con problemas. La muralla miteca se derrumbaba, a pedazos. Ramírez tuvo el empate, no pudo poner la de palo. Montepeque lo mismo, hasta…

Hasta que ingresó el Camello que es de aquellos jugadores que no se notan en el campo, pero en cualquier momento te inventan un centro al piso y tu equipo empata un partido a falta de cuatro. La impotencia de los conejos era obvia, por eso decidieron perder el partido. Fue otro centro, esta vez de Machado, mala salida del ¿súper Motta? y un balón en los pies de Jairo Arreola que ya tenía el gafete de capitán. Él y la pelota, que le gritaba: «lo ganas»

Así como el grande que es, el albo le dio la vuelta al marcador, los grandes no perdonan. Porque Comunicaciones no se convirtió en grande de la noche a la mañana, Comunicaciones nació grande, y la grandeza gana partidos y campeonatos. También los grandes porteros nacen grandes, no se vuelven.

Los cremas son un equipo completo. Tienen de dos a tres cambios en cada posición, pero hay una en donde no hay nadie, donde la ausencia brilla. Falta alguien que tome el balón, que levante la cabeza, que piense, alguien que sea un 10. También el equipo tiene un puntito a deber, ya que en 116 minutos Comunicaciones ha estado abajo en el marcador y en tan solo 44 arriba.

En fin, la tabla habla y el fútbol también. Hoy triunfó el mejor y remontó para darse a conocer. Anunciar que no es cualquier Comunicaciones.

En pro de un Comunicaciones arrollador.

@JavierdelCid