El fútbol es cruel, pero a la vez es bueno y bondadoso. Un claro ejemplo fue Hamsik y Di Natale en el Udinese-Napoli de hoy. El eslovaco falló cualquier cantidad de ocasiones claras, además de errar un penalti. Lo único bueno fue que anotó el descuento cuando su equipo ya perdía 3-0. La otra cara de la moneda fue Di Natale. El italiano marcó de penalti, hizo un golazo desde fuera del área, y como no, ¡convirtió un tiro de esquina en gol! Hizo un olímpico. La metió al primer palo.... ¿saben quién estaba ahí? El joven de 23 años, Hamsik.
Así es el fútbol: a veces da, a veces quita. Es por eso que lo amamos y lo vemos cada vez más. Es hermoso este deporte.
Javier.
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