Por Javier del Cid.
Barcelona 5-0 Real Madrid. El Madrid ya no es más el único equipo invicto que había en España. Le quitamos esa etiqueta después de una aplastante y humillante derrota frente al eterno rival, el FC Barcelona. El Barcelona que salió tranquilo, tocando y con ganas de llevarse los tres puntos, acabo haciendo lo que no pretendía hacer: humillar a su acérrimo rival.
No hubo Mou, ni Ronaldo, ni Ozil, ni mucho menos Benzemá que decoraran un poco el resultado. Pensándolo bien, no hubo nadie vestido de blanco –excluyendo a Pepe-, en la cancha del Camp Nou. Pero que solo Pepe hizo algo en el lado merengue es mentira, Iker Casillas también, solo que él no viste de blanco. Esto es así, así igual como los aficionados colchoneros tiene ratos sin ganar a Juan Merengue, los de Juan Merengue tiene ratos sin ganar al Pep Team.
Lo que exhibió hoy el Barcelona no fue más que su mismo juego de siempre, toque y toque, para después apuñalar al rival en una buena descolgada. Así llego el primero, de la misma forma el segundo, el tercero fue de la misma manera, el cuarto y el quinto…, ya saben ustedes: toque y toque.
Pero todo tiene sus pros y contras. El Barcelona ya ganaba 2-0, y aún así buscaba las rojas. Todo lo inició Guardiola, siguió Piqué, Puyol, Valdés y Messi… ¿eso le enseña a esos jugadorazos, señor Guardiola?
Por otro lado, se vio a Mourinho tranquilo, asustado tal vez, como si oír a esa grada que le cantaba le hubiera dado miedo.
El Madrid fue un homólogo más del Madrid de Schuster, Juande Ramos y Pellegrini. Es más, en el 2-6 se le vio más juego, y en el 1-0 de la temporada pasada también. Parece que el de hoy, no era el Real Madrid.
Los blancos ya estaban abajo al 10’, al 20’ tenían que repetir la remontada contra el Sevilla. El único problema fue que nunca apareció Guti, ni mucho menos Rafa Van dert Vaart. Nunca pero nunca en los pasajes del partido, el Madrid se asimiló al de contra el Depor, Racing, Milán, o Ajax. El Madrid no fue nada, ¡nada!