20 años de carrera, 411 goles, 15 títulos de Liga, 5 de Copa y un sinfín de títulos individuales, son solo algo de lo que puede presumir Juan Carlos Plata. El ‘Pin’, que el día de ayer colgó los botines de manera oficial, dice adiós a una carrera exitosa, y llena de reconocimientos. “Ole, ole, ole, Plata, Plata”, coreaban ayer 20.000 personas en el Nacional Mateo Flores, estadio que lo vio nacer, crecer y convertirse en lo que fue: un goleador.
La tarde de ayer estuvo llena de nostalgia, alegría, y sentimientos encontrados. A más de alguno se le escapó una lágrima, o un suspiro por ver al Pin Plata dar la vuelta olímpica y leerle en los labios: gracias, adiós, hasta siempre. Y de seguro, al Pin, también se le escapó una lágrima.
El partido fue toda una fiesta: concierto, gente, goles, y más goles. El resultado fue lo menos, pero hay que mencionarlo: 6-1, con goles de Mario Acevedo, Juan Carlos Plata, Juan José Castillo, Juan Carlos Jr. con doblete, y Juan de Marco Plata, estos dos últimos, hijos del Pin Plata.
La gente gritaba, cantaba, vitoreaba, y celebraba algo que nunca había visto el fútbol guatemalteco. La despedida del Pin Plata no solo sirvió para él, si no que el Coyote Acevedo, gran ídolo escarlata, tuvo la oportunidad de despedirse como se lo merece; el Chino Ruano, fue un caso similar; Denis Chen no faltó; y como no, de Víctor Hugo Monzón. El partido no fue más que amistoso, el Club Social y Deportivo Municipal se enfrentó al conjunto de las Estrellas del Plata, equipo conformado por los mejores amigos del ‘15’ rojo.
El primer gol de la noche lo anotó el Coyote Acevedo, tras una gran servicio de Chejo Guevara; el 2-0 fue cortesía del ídolo rojo, Juan Carlos Plata, a pase de Mario Rodriguez; el tercer tanto, por una jugada personal de Juan José Castillo; el primer gol de Las Estrellas de Plata fue de Cristian Chaparro; el 4-1 fue jugada de los “herederos”, Juan Carlos Jr., recibió el balón, se lo dio a su hermano, Juan de Marco, y este, se lo devolvió con un toque bastante elegante. Claramente se vio como los defensas y el meta se dejaron marcar los 3 tantos de los hermanos Plata, ¿a alguien le importó?, no vi a nadie reclamándoles…
Después del partido se pasó a otorgar todas las condecoraciones al Pin Plata, Pepsi, la Liga Nacional y el Club Municipal. Lo mejor fue el retiro del dorsal número 15 del CSD Municipal, nadie más que sus hijos podrán portar el inmortal número, que ya quedó grabado en la historia roja y chapina.
Sin duda fue un buen espectáculo, para otras notas les tengo una buena anécdota. Par quien se perdió el partido, lo siento mucho, solo les puedo decir que se perdieron algo bueno.
Adiós Pin, por Mario Vallar:
Felicidades, muy buena nota!
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