Esta columna fue publicada originalmente por CamerinoCrema.com, aquí puedes verla.
Hola que tal, soy Javier del Cid. En este espacio llamado "Porqué 90' minutos no bastan...", publicaré una columna dedicada al Crema Campeón. Espero sea de su agrado..."Lo que empieza mal, termina mal", reza un conocido refrán, el cual, es, en su totalidad, aplicable para el partido del pasado sábado. Comunicaciones cayó 2-4 frente a Heredia, en un partido para el olvido: desde el minuto uno de juego ya perdían, y a los 37' estaban abajo por cuatro tantos. Esta vez no hubo Rolo que nos salvara, ni JJ que nos diera una esperanza.
La gente no se había acomodado en su asiento, y el albo ya perdía, hubo personas que no había llegado al estadio. También vimos los que al minuto 17' le gritan al equipo: "tengan honor", cuando el segundo gol petenero cae en el arco del JJ. Así como los que empiezan a platicar tras el tercer gol. O los que, con la llegada del cuarto tanto en contra, piden que Jorge Sumich se vista de pantalones cortos, y sustituya al abuelo Morales.
Lo único que emocionaba al público eran las llegadas de Kendell Herrarte, jugador que promete; y los encontronazos del abuelo Morales con Henry Hernández, cuando el zaguero blanco le cometió una falta que bien hubiera podido ser cartulina roja.
Dwight Pezzarossi descontó por los locales, que jugaban sobre una inmaculada cancha de césped sintético. El Moyo Contreras, discutió con Paes sobre quién lanzaría la falta. Al final fue el carioca quien lo hizo, la mandó al larguero, y Pezza, anotó el 1-4. Quedaban 45 minutos por jugar, y 4 goles por anotar...
La gente duda: ¿me quedo o me voy? La Voz del estadio incita a la afición a quedarse, la afición como siempre, muy atenta le contestó, algo así, mencionando a su madre. Las parejas aprovechan para darse uno que otro beso, ¡son gratis! Kendell Herrarte pregunta: ¿Qué pasa?, mientras hace mueca de que él no fue. Los jóvenes aprovechan para revisar sus teléfonos celulares. El Sol decide irse, y los mayores intentan protegerse del frío, para que no se les congele las venas. La vltra sur canta, baila, salta, sin camisa, a pesar del frío. El partido los mata, acribilla y tortura.
Lo mejor vestido de blanco se llama José Manuel, y se apellida Contreras. El Moyo tiene ideas, juego y garra. Muy pocas veces lo vemos cometer un error, es un jugador muy completo. ¡Qué dicha tenerlo en mi equipo! El 10 albo debe ser el que guíe a esta escuadra, debe ser el líder y también, debe hacer honrar ese número que lleva en la espalda... ¡Casi todo hecho!
Llevamos una hora de partido, y el coloso de la zona 6 se comienza a vaciar, no es para menos. El crema ataca, pero la férrea defensa herediana le impide avanzar más haya del área grande. A Kardeck no le sale una; Arreola, toca y tocan, pero en eso se queda; Montepeque se atreve; Pezzarossi no deja de pelear, luchar, y de gritar: ¡vamos! Es inevitable no irse, su equipo se está tragando una goleada, y no hay modo de sobrepasar la guarida del jaguar.
Tránsito Montepeque adorna la derrota con un penal, y el partido termina. Dwight Pezzarossi se enfrenta al Papin Estrada, y se arma bronca. ¡Campeones, hay que saber perder, hasta el Barcelona suele hacerlo!
Esto pasa cuando “Dominar al jaguar no lo es todo”, tener el balón, jugar en su campo, y llegar en incontables ocasiones no sirve de nada si enfrente tenemos a un equipo con garra, corazón y espíritu. Heredia celebró la victoria con todo: fue la 13, como visitantes. A fin de cuentas, ¿quién no quiere ganarle al campeón?
